La noche de Hello Seahorse!

Vía: Ricardo Alonso (Pólvora)

¿Lo Blondo vs Rita?

“Denisse, tú eres la nueva Rita Guerrero”, gritó alguien cuando las luces se apagaron para dar paso a lo que fue el primer concierto de Hello Seahorse en el Teatro Metropolitan.

Y ahora sí, sólo Dios sabe qué dirá la fallecida vocalista de Santa Sabina al respecto de tan temeraria afirmación; pues mientras desafortunadamente una descansa a la siniestra de Janis Joplin, la otra disfruta de la gloria del éxito, acá en tierra azteca.

Lo cierto es que son dos de las mejores voces de la escena del rock mexicano, ¡y vaya que entre mujeres sí que hay competencia! Íconos de un par de bandas que, guardando las dimensiones, comparten un toque existencialista en sus letras, una propuesta musical ecléctica y una atmósfera muy especial en vivo.

Sin embargo, son dos bandas muy distintas, condicionadas, cada una, por los tiempos en que surgieron. Una nacida en los teatros, la otra impulsada desde el MySpace. Una, parte fundamental del movimiento del rock en español, la otra en su trance a la madurez con apenas cinco años de historia. Una banda de culto frente a una promesa que empieza a hacerse realidad.

¡Y habría que ver a los fans de esa noche. Cuánto han cambiado también! Todo el tiempo con celular en mano, posteando en el Facebook, twitteando.

“Por fin Hello Seahorse en el Metropolitan, no me la creo. Denisse es mi ídola”, escribía una chica como pie de foto de una imagen que corría por el ciberespacio mientras la famosa Lo Blondo se movía tímidamente por el escenario, mientras cantaba “Ginebra Dulce”, la primera del repertorio.

Siguieron “Siete días” y “Oso Polar”, el primer hit de la noche. No es que hubiera silencio, pero antes de este momento no se alcanzaban a percibir los coros del respetable, quienes crecieron su emoción cuando la vocalista lanzó hacia las cientos de manos que se alzaban desde las butacas una esfera blanca, mientras sonaba “Perla Blanca”.

Después, siguió “Después” y con la casa llena, “Casa Vacía”, un nuevo gran momento donde se alzaron los móviles para grabar y fotografiar a la chica de gafas que, tras compartir escenario con Alondra de la Parra y León de Zoé, se mostraba cada vez con más tablas, pero con el inocente asombro de quien no imaginaba ser un foco de atención tan rápido.

El escenario era simple, pero cambiaba de manera camaleónica con las luces que sobre él se proyectaban. De ser un cielo oscuro, iluminado por una que otra estrella; pasaba a ser un bosque o una suerte de cueva.

Sería aproximadamente la mitad del concierto cuando se oyó, casi a capella, una versión extraña de “Criminal”. Nuevamente la mujer de negro en el escenario desataba una hipnosis masiva que se habría de mantener hasta el final. La gente haría lo que ella quisiera a partir de ese momento; y enloquecería cuando, unas rolas después, bajara del entarimado para dejarse fotografiar con sus fans.

“Bestia” fue la canción que marcó este momento en que Lo Blondo subió a una de las butacas de la segunda fila de preferente para cantar mientras sus seguidores la abrazaban y se acercaban a ella para tomarse una foto con el celular.

Atrás habían quedado temas como “Atardecer en parapente”, “Miércoles”, “Oro y plata”, “Fieras” y “El Recuerdo”.

El concierto estaba a punto de terminar y para cerrar con movimiento la gente se permitió bailar y saltar, como no lo había hecho en toda la noche, al ritmo de “Casa Vacía” que sonaba nuevamente, pero ahora en su versión normal, y “Año Quebrado”, que desencadenó la energía almacenada.

La banda salió del escenario y la gente seguía clavada en su celular. Otra vez no había silencio, pero tampoco la emulación del típico canto europeo pidiendo una rola más. Pero sí hubo más. Apenas un minuto después volvieron a aparecer “Oro de Neta” (Fernando Burgos) en el piano, bajo y teclados, “Bonnz!” (Gabriel G. de León) en la batería y “Joe” (José Borunda) que cargaba una guitarra acústica para interpretar Velo de Novia.

“Dos, tres, cuatro palabras. A punto de lágrima”, es todo lo que pudo decir Lo Blondo tras pedir al staff que iluminara completamente el recinto para disfrutar de la increíble visión de todas las butacas ocupadas.

“Me has olvidado” y “Universo” cerraron la noche y abrieron paso a los comentarios en redes sociales: “increíble concierto”, “Hello Seahorse, la mejor banda de México”, “Denisse es genial”.

No hay que olvidar que se trata de sus propios seguidores y que en gustos se rompen géneros. Lo cierto es que Hello Seahorse se ha ganado un lugar importante en la escena nacional y eso nadie se los puede quitar ya. Como nadie pudo quitarle a Santa Sabina y Rita Guerrero su propio lugar.